Globalización, tecnología y empleo: los 3 fenómenos de la 4ª revolución industrial

Publicado por Joan Diaz    11/10/2018   Economia, Laboral, Tecnología

Las economías están en constante evolución y la globalización es una de las diversas tendencias que caracterizan esta evolución. Tanto el crecimiento económico como el empleo y las condiciones de vida alcanzan niveles más altos que en una economía cerrada. La creciente globalización que genera una mayor competencia y, por tanto, el traslado de puestos de trabajo allí donde se produce con menores costes.  Los tres fenómenos, en realidad van juntos.

Ejemplos como el caso de Uber está revolucionando el concepto del mundo del taxi.  Con la más que realidad de coches autónomos, Uber podría manejar una inmensa red de coches autónomos (sin chofer) que prestan servicios de taxi en las ciudades. Coches que están en constante movimiento.   Con un coche en la puerta a simple clic en el móvil, no será necesario comprar coches en el mercado, ni plazas de aparcamiento. Probablemente, la configuración de las ciudades cambie por completo al desaparecer los coches aparcados en la calle. En estos momentos, algunas personas actúan como empresarios “Freelance” trabajando para Uber. En el futuro, lo harán como propietarios de flotas de automóviles, tal vez.

En cualquier caso, en la actualidad, un tercio de la población estadounidense ya está realizando algún tipo de trabajo freelance. Al menos, eso refleja un reciente estudio [1] comisionado por la Freelancers Union y por Elance, la mayor plataforma para contratar autónomos online, con más de 3 millones de currículos. En Estados Unidos, las pequeñas y medianas empresas han liderado el ‘boom’ de los ‘freelance’, pero ahora son  las grandes compañías las que están entrando progresivamente. Existe un doble incentivo para ello.  Tras la implementación del Obamacare, el nuevo formato de sanidad impulsado por la Administración Obama, que obliga a las empresas de más de 50 empleados a ofrecer un seguro sanitario, mientras que, la regulación reduce los costes de los seguros individuales.

El informe de la Freelance Union reconoce que hay tanto partidarios del freelance como detractores, entre los trabajadores. No obstante, en general, la mayoría de los freelance estadounidenses se sienten satisfechos y tienen buenas perspectivas para el futuro. El 43% cree que ganará más el año que viene que el actual y el 77% afirma estar ingresando ya tanto o más de lo que le pagarían hoy en día dentro de una empresa. La presidenta del Freelance Union no lo considera una simple transformación de la estructura productiva, sino un “fenómeno cultural y social tan importante como la Revolución Industrial”.

El Foro Económico Mundial, más conocido como el Foro de Davos, en su informe “The Future of Jobs”[2],  establece seis factores que determinan el futuro del trabajo, poniendo de manifiesto que hemos entrado en una revolución tecnológica que va a alterar radicalmente nuestra forma de vivir, trabajar y relacionarnos: la cuarta revolución industrial, la cual se caracteriza por:

  • Disrupción tecnológica

En sólo cinco años, la disrupción tecnológica interactuará con otras variables socieconómicas, geopolíticas y demográficas que cambiará todos los planteamientos que conocemos del mercado de trabajo. El desarrollo tecnológico en campos previamente inconexos como la inteligencia artificial y el aprendizaje por refuerzo inverso, la robótica, la nanotecnología, la impresión 3D, la genética y la biotecnología, se está interconectando y amplificando entre sí.

Paralelamente a esta revolución tecnológica, se están desarrollando ya un conjunto de cambios socioeconómicos, geopolíticos y demográficos más amplios, como el auge del teletrabajo, el aumento de la clase media en los mercados emergentes o el cambio climático, que en conjunto suponen un impacto casi equivalente al de los factores tecnológicos.

  • Desaparecen viejas profesiones y aparecen de nuevas

Los cambios tecnológicos y demográficos, destruirán millones de puestos de trabajo antes de 2020, dos tercios de los cuales serán rutinarios trabajos de oficina, como la mayoría de roles administrativos. También se espera que sufran mucho los empleados en procesos de fabricación y producción.  Paralelamente, se crearán nuevas profesiones relacionadas con la informática, la ingeniería, la arquitectura, aunque probablemente muchos menos de los que se destruyan.

  • Las ciencias, los estudios con más futuro

La mayoría de los nuevos puestos de trabajo requerirán una formación en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas.

  • Habrá muchos puestos difíciles de cubrir

Las empresas tendrán muchas dificultades en cubrir ciertos puestos, especialmente los que requieran mayor talento. Encontrar maneras de retener a los mejores talentos será una prioridad para todas las empresas. Incluso en los campos laborales en los que se va a destruir empleo, los roles serán cada vez más especializados.

  • Formación permanente

En todas las industrias, los cambios tecnológicos obligarán a una necesidad permanente de formación por parte de los trabajadores.En este nuevo entorno, serán habituales los cambios rápidos en el modelo de negocio que requerirán un cambio de las competencias demandadas, sin apenas tiempo de transición.

  • La demora en afrontar los cambios agravará el problema

Las empresas deberían hacer planes para afrontar el problema cuanto antes. Demorarlo comportará costos económicos y sociales muy elevados.


Joan Díaz, Dir. Gral de JDA/SFAI  y Vicepresidente I de SFAI 

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